En el reino vegetal la idea de llegar a viejo tiene otra concepción diferente a los demás seres vivos, los vegetales pueden llegar a ser muy viejos y aquellos que lo hacen tienen el honor de pasar a ser mitos. El concepto de monumento natural puede parecer nuevo, pero no es así. A lo largo de la historia y por todo el mundo se han venerado estos "ancianos".
Los celtas europeos eran adoradores de los bosques sagrados, los siguen siendo en Indonesia los pintubi, "Los hombres que abrazan los árboles". En España se han encontrado estelas con dos milenios que hacían referencia al "Arte Deo" (Dios encina). Y es que la visión de uno de estos árboles que superan varios siglos de edad nos empequeñece y nos hace meditar. Nuestro municipio conserva algunas reliquias vegetales repartidas por diferentes puntos e incluso alguien quiso trazar la ruta de las chaparras. Una caminata que discurre por el sector noroccidental del municipio y donde encontramos varios de estos gigantes. La más conocida es la chaparra del Romero (con una edad estimada por encima del medio milenio), conectando la ruta encontramos en el cortijo del espinar otra colosal fagacea "la chaparra del espinar" y quizás la tercera en discordia (por aquello de cual es más grande) en el cortijo de Agreda se encuentra otro de estos gigantescos quercus. Hay más y cada uno de ellos con una historia apasionante de supervivencia, existen también tambien algunos quejigos como el del cortijo del Barranco, árbol musgoso que solitario vigila una loma umbría y fragosa. Pero por vivir en lugar de Olivos se encuentran todavía en Íllora algunos de estos gigantes; talados, aserrados, desmochados, desvestidos de su señorial imagen para coger las últimas cosechas de su fruto oleoso. Estos señores viejos y decrépitos abundan estáticos en la Huerta de Lopera, en Caño Veralejo, en la "Jeza" alta, pero su tamaño se ha visto reducido y fue a mediados de los ochenta del siglo pasado cuando estos árboles perdieron su colosal parte. Esperamos y deseamos que sigan manteniendo sus retorcidos troncos por muchas generaciones más. Ave arte Deo, Ave oleo Deo.
La Chaparra del Romero será probablemente el elemento natural más representativo del municipio de Íllora. Su gran porte nos habla de cientos de años de existencia, siendo probablemente uno de los árboles más antiguos de la provincia de Granada. De tronco enorme y gran altura nos hace pensar en el antiguo bosque mediterráneo y su posible implantación en Íllora. La encina como árbol más representativo del bosque mediterráneo tiene también su presencia en el municipio de Íllora a través de manchas amplias de esta clase de árbol, existiendo también otros ejemplares que sin alcanzar el porte que alcanza esta última llegan a tener unas dimensiones llamativas. Si nos visitas no dejes de hacerte una foto en este autentico "monumento natural".
Olivos centenarios. Si tuviésemos que buscar el árbol más representativo de nuestro territorio con casi toda probabilidad sería el olivo. El Olivo como símbolo de la cultura mediterránea esta omnipresente en la vida de Íllora pues el Olivar constituye la principal fuente de riqueza de nuestro municipio donde la campaña de la aceituna emplea a gran cantidad de trabajadores, por lo que se le considera un cultivo social.
En Íllora contamos con una especie autóctona y de muy escasa distribución denominada Lucio, por otra parte en el municipio existen diferentes olivos centenarios, en los últimos años se han introducido otras especies como el marteño, menos adaptado a la zona pero de una rentabilidad más elevada. Cabe esperar en un futuro una regularización de los productos fitosanitarios empleados en los tratamientos contra plagas, pues a largo plazo pueden derivar en procesos con una incidencia negativa en el medio ambiente. Hasta mediados de la década de los ochenta del pasado siglo el porte de los olivos del municipio era impresionante, precisando de largas pertigas para su vareo, estos "vareones" de madera de fresno siguen utilizándose en la actualidad, aunque se ha reducido considerablemente su talla. Hemos seleccionado en esta foto un olivo centenario del término conocido como Fuente de Veralejo (en las proximidades del Tajo de Veinte Reales) como un ejemplar bastante llamativo por sus dimensiones, todo un símbolo.